Presentación
“La Doctrina Social de la Iglesia tiene una
función inspiradora en la construcción de una ciudad digna del
hombre... Tiene origen, por una parte, en el encuentro del mensaje
bíblico con la razón y, por otra, con los problemas y las situaciones que
afectan a la vida del hombre y la sociedad. Con el conjunto de los principios
que ofrece, dicha doctrina contribuye a poner bases sólidas para una
convivencia en la justicia, la verdad, la libertad y la solidaridad.
Orientada a defender y promover la dignidad de la persona, fundamento no sólo
de la vida económica y política, sino también de la justicia social y de la
paz...” (Ecclesia in Europa 98)
“La Doctrina Social de la Iglesia, por su
relación intrínseca con la dignidad de la persona, está formulada para ser
entendida también por los que no pertenecen a la comunidad de los creyentes.
Es urgente, pues, difundir su conocimiento y estudio, superando la ignorancia
que se tiene de ella incluso entre los cristianos... Es necesaria la presencia
de laicos cristianos que, en las diversas responsabilidades de la vida civil,
de la economía, la cultura, la salud, la educación y la política, trabajen para
infundir en ellas los valores del Reino.” (Ecclesia
in Europa 99)